¿No os ha pasado nunca, que os han prometido el oro y el moro y todo se ha venido abajo? Esa sensación de que todo ha sido en vano, que nada de lo que hiciste o harás puede mejorarlo, que todo lo que hagas o digas no va a cambiar nada, incluso lo empeora. Hay palabras que son peores que cien puñetazos en la barriga, y esta vez he sido yo la que ha probado el sabor de esas palabras, y no me gustan, son amargas, afiladas, cortantes, hirientes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario